Fisher
En los años 60, el estadounidense Paul C. Fisher diseñó para la NASA un bolígrafo que funcionaba perfectamente incluso en las condiciones más extremas: frío y calor extremos, bajo el agua, sobre cualquier superficie… Desde entonces, millones de personas han confiado en estos útiles de escritura para realizar su trabajo (astronautas, bomberos, equipos de auxilio subacuático, etc.) o simplemente disfrutar del placer de escribir con el único bolígrafo con recambio presurizado que permite un flujo ininterrumpido de tinta en cualquier circunstancia o disposición de la pieza.